Aunque un poco más tarde de lo habitual, el número 5 del boletín de la FCI ya está listo, y como el número 6 también está en camino y saldrá pronto, podremos presentarles seis números al año, tal como habíamos prometido. Mis socios, Marie Luna Durán e Yves De Clercq, y yo, hemos trabajado duro para mantenerles informados regularmente sobre lo que acontece en el mundo de la FCI. Como si la puesta en marcha de un boletín no fuera suficiente, también teníamos la celebración del centenario de la FCI con la exposición Campeón de Campeones del centenario de la FCI (FCI Centenary World Champion of Champions) y las Jornadas Cinológicas celebradas recientemente en Bruselas. En el próximo número nos centraremos en este evento exclusivamente, con un informe completo e ilustrado. Soy consciente de que ha sido un año agotador no sólo para nosotros, sino también para todos los que han trabajado duramente para hacer que todo esto fuera posible, especialmente las personas que participaron en la organización de los diferentes eventos...

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Karl DONVIL
Miembro del Comité de Redacción de la newsletter de la FCI
Todo sobre el perro viejo – una visión global – parte 1/2

Por regla general, un perro de siete o más años de edad debería considerarse de mediana a avanzada edad. Según el UC David Book of Dogs, los perros de razas pequeñas (como los Terriers pequeños), se consideran geriátricos a los 11 años; los perros de razas medianas (como los Spaniels más grandes), a los 10 años; los perros de razas grandes (como los Pastores alemanes), a los 8 años; y los perros de razas gigantes (como los Gran daneses), a los 7 años. Al igual que ocurre con los humanos, la edad avanzada suele conllevar cambios en la capacidad del perro de oír, ver y moverse con facilidad. El estado de la piel, el apetito y los niveles de energía suelen empeorar con la edad geriátrica, pudiendo aparecer enfermedades médicas como el cáncer, las apoplejías, la insuficiencia renal, la incontinencia, la artritis y los problemas de las articulaciones, así como otros signos de edad avanzada.

¿Cuál es la relación entre los años humanos y los caninos? ¡No es lineal!

Se utilizan tres tipos de cálculos, aunque…

  • Mito popular — comúnmente se cree que “1 año canino equivale a 7 años humanos”, o cosas por el estilo. Esto es inexacto en dos sentidos, ya que el primer o dos primeros años caninos representan unos 18-25 años humanos, y la proporción varía con el tamaño y la raza.
  • Un enfoque global — otro sistema frecuentemente utilizado sugiere que los dos primeros años caninos equivalen cada uno a 10,5 años humanos, y que los años posteriores equivalen a cuatro años humanos. Esto es más exacto, pero sigue fallando al no tener en cuenta tamaños/razas, que es un factor muy importante.
  • Calculadores específicos de tamaño/raza —intentan tener en cuenta también el tamaño o la raza. Son los más exactos de todos. Suelen funcionar por peso esperado de adulto o mediante la clasificación del perro como “pequeño”, “mediano” o “grande”.
Gráfico aproximado de los años caninos y humanos (definidos como el envejecimiento anual de cada especie) que permite diferenciar tamaños de perro.

No existe una fórmula de conversión de años caninos a años humanos científicamente aceptada, aunque dentro de unos límites bastante cercanos existen grandes similitudes. Aproximadamente, el equivalente humano para un año de vida canina es entre 10 y 15 años. En general, un perro de un año de edad ha terminado su etapa de crecimiento y ha alcanzado la madurez sexual, aunque puede seguir estando algo delgado y necesitar desarrollar una musculatura más madura, igual que los adolescentes humanos. El segundo año canino equivale a entre 3 y 8 años humanos en lo que se refiere a madurez física y mental, y cada año posterior equivale a solo 10 u 11 años humanos.

Esperanza de vida por raza

Tabla de longevidad por raza / Michell 1999
Raza Esperanza (años)
Lebrel Afgano 12
Airedale Terrier 11,2
American Stafford. Terrier 12,3
Basset Hound 12,8
Beagle 13,3
Collie Barbudo 12,3
Bedlington Terrier 14,3
Perro Boyero de Montaña Bernés 7
Border Collie 13
Border Terrier 13,8
Boxer 10,4
Bull Terrier 12,9
Bulldog 6,7
Bullmastiff 8,6
Cairn Terrier 13,2
Cav. King Charles Spaniel 10,7
Chihuahueño 13
Chow Chow 13,5
American Cocker Spaniel 12,5
Teckel 12,2
Dálmata 13
Doberman Pinscher 9,8
Cocker Spaniel Inglés 11,8
Setter Inglés 11,2
Springer Spaniel inglés 13
Spaniel Continental Enano 10,1
Retriever de Pelo Liso 9,5
Pastor Alemán 10,3
Braco Alemán de Pelo Corto 12,3
Golden Retrievers 12
Setter Gordon 11,3
Gran Danés 8,4
Greyhound 13,2
Setter Irlandés Rojo y Blanco 12,9
Setter Irlandés 11,8
Lebrel Irlandés 6,2
Jack Russell Terrier 13,6
Labrador Retriever 12,6
Lurcher 12,6
Teckel Miniatura 14,4
Pinscher Miniatura 14,9
Caniche Enano 14,8
Raza al azar/Mestizo 13,2
Norfolk Terrier 10
Antiguo Perro Pastor Inglés 11,8
Pekinés 13,3
Spitz Alemán 14,5
Rajapalayam Hound 11,2
Perro Crestado Rodesiano 9,1
Rottweiler 9,8
Collie de Pelo Largo 12,2
Samoyedo 11
Lebrel Escocés 9,5
Scottish Terrier 12
Shetland Sheepdog 13,3
Shiba Inu 14
Shih Tzu 13,4
Husky Siberiano 13,5
Soft Coated Wheaten Terrier 13,2
Staffordshire Bull Terrier 14
Caniche Gigante 12
Terrier Tibetano 14,3
Caniche Miniatura 14,4
Vizsla 12,5
Braco de Weimar 10
Welsh Corgi 11,3
Springer Spaniel Galés
11,5
West Highland White Terrier 12,8
Fox Terrier de Pelo Duro 13
Yorkshire Terrier 12,8

Factores que afectan a la esperanza de vida

Aparte de la raza, hay varios factores que afectan a la esperanza de vida:

  • Dieta – el perro más viejo del que se tiene constancia fue Bluey, un Boyero australiano, que murió a los 29 años en 1939. En la década de 2000, al menos dos perros vivieron hasta los 27 años de edad, aunque uno de ellos recibió una dieta puramente vegetariana (Border Collie, murió a los 27) y el otro tuvo una alimentación basada en la carne de canguro y de emú (mezcla de Bull Terrier, murió a los 27).
  • Esterilización y castración – la castración reduce o elimina el riesgo de algunas causas de muerte prematura, como por ejemplo la piómetra en las hembras y el cáncer testicular en los machos, así como las causas indirectas de muerte prematura, como los accidentes y la eutanasia (los perros no castrados suelen vagar y tienden a ser más agresivos), aunque puede incrementar el riesgo de muerte por otras enfermedades (en la publicación citada, la castración solo reveló un incremento del riesgo de cáncer de próstata, aunque ninguna otra publicación posterior ha respaldado este dato) en los machos, mientras los perros castrados pueden tener un índice más elevado de cánceres en el tracto urinario, como carcinoma de células transicionales y adenocarcinoma prostático.

Wim Van Kerkhoven, Doctor en Medicina Veterinaria
Viyo International
Página web : www.viyo-elite.com